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resumen de la solución

Flexibilidad en la planta de fabricación con el diseño y la validación virtuales

Tradicionalmente, la fabricación se ha diseñado en torno a la escala de rendimiento. Las empresas han invertido miles de millones de dólares en plantas de fabricación diseñadas para producir miles de millones de bienes de la forma más rápida y eficiente posible.

Hoy en día, las empresas se enfrentan a un número cada vez mayor de unidades de mantenimiento de existencias (SKU), a la necesidad de contar con instalaciones para múltiples productos y al requisito de introducir nuevos bienes con rapidez. Todo ello hace que sea imprescindible contar con mayor flexibilidad en el diseño de las instalaciones de producción. ¿Están las plantas de fabricación actuales preparadas?

La creciente necesidad de una planificación flexible de la fabricación mediante la digitalización

A medida que crece la demanda mundial de nuevas variables de bienes y de productos más sofisticados, la optimización del entorno de fabricación de un nuevo artículo antes de su lanzamiento es cada vez más esencial y difícil. Los líderes deben reconocer que, para adaptarse a la dinámica del mercado, la flexibilidad en todo el panorama industrial es tan importante como la eficiencia operativa en cualquier unidad. La infraestructura actual se ha diseñado con el objetivo de mejorar el coste, la eficiencia y la fiabilidad de la planta, más que la adaptabilidad y la repetibilidad del sistema. Las empresas deben adoptar nuevas herramientas y técnicas para diseñar y validar de manera digital los activos de producción con el fin de ser lo suficientemente adaptables para ganar en el futuro.

Las ventajas del diseño y la validación virtuales para los equipos, las líneas y las plantas de fabricación

Diseñar y validar de forma virtual líneas flexibles con equipos modulares y tecnología contemporánea disminuye el riesgo, el coste y el tiempo de puesta en marcha asociados a las modificaciones en la fabricación. Las empresas podrán ajustarse con facilidad a la demanda variable en las instalaciones actuales y en las nuevas. El diseño y la validación virtuales permitirán una mayor flexibilidad a la hora de introducir estratégicamente nuevos equipos y funcionalidades, con la certeza de que funcionarán cuando se instalen, sin tiempos de inactividad. Asimismo, pueden probar por adelantado tantos escenarios como sea preciso en un entorno sin riesgos para generar el diseño óptimo en términos de rendimiento y de factores como la eficiencia energética. Las empresas disfrutan de la posibilidad de predecir la validación y el cumplimiento de los requisitos en cada país. Eliminar la necesidad de revalidar en cada planta podría suponer un ahorro de hasta seis meses en la introducción de un nuevo producto global.

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